Revuelo y mucho. Eso es lo que hay en España a partir del documental 'Operación Palace', realizado por Jordi Évole. Es tanto el revuelo que me he enterado de dicho documental por las redes sociales, unos días más tarde de su emisión. Así que lo vi con total decisión y he de decir que de no haber sabido que era una farsa, me lo habría creído. No se hasta que punto, pero estoy seguro de que me lo habría creído (obviamente el desenlace de la caja blanca no, ya que era para "rematar").
Como ya había visto lo que daba tanto de qué hablar, podía leer artículos en periódicos digitales sobre ello, sin sentirme extraño ante el tema del de debate. Entre ellos alaban o maldicen a Évole calificado de macabro, idiota, genio, artista y otros adjetivos que, como en éstos, no voy a detenerme. Uno de esos artículos se titula 'Jordi Évole divide el país... entre listos y tontos'. En él se habla sobre si es de mal gusto hacer un documental falso sobre el golpe de estado del 23F, si hay gente que se lo ha creído o no, o si hay humor en todo este teatrillo.
A mi pesar, creo que muchos no han entendido el sentido de la última entrega de Évole. Se habla del documental como una pieza humorística. Que puede ser analizada como tal, pero aunque haya un final de risa, no creo que sea esa la intención con la que se ha grabado. Yo invito a verlo como crítica. Crítica a que nos creemos cualquier cosa que nos den cuando en verdad nos están ocultando muchísima información. Ya lo dice en cada uno de los vídeos de youtube que componen la pieza: "Nos hubiese gustado contar la verdadera historia del 23F. Pero no ha sido posible. El tribunal supremo no autoriza la consulta del sumario del juicio hasta que hayan transcurrido 25 años desde la muerte de los procesados o 50 años desde el golpe...". Finalmente hace una aclaración de que lo que se ha hecho es una fabulación pero "no será ni la última ni la más fantasiosa".
Imagino que la intención no irá mucho más lejos de "te lo has creído, es mentira; pero como ésto, te estás creyendo lo que te dicen día a día". Y a saber cuál es la verdad. Porque yo ya no pongo la mano en el fuego por nadie. Si lo haces, seguro que te quemas. Las cúpulas de poder ocultan lo que no conviene que la población sepamos. Por eso me ha parecido interesante 'Operación Palace'. Ni bien ni mal (sin entrar en polémica), simplemente interesante.
